miércoles, 8 de junio de 2011

MARCHA HACIA OCTUBRE

Cristina consolida su intención de voto y evitaría un ballottage

Ricardo Alfonsín es el candidato opositor mejor posicionado, con un 18,7%, muy lejos del 43,9% que cosecha la presidenta. En el último año creció el optimismo sobre la situación del país.



Las elecciones internas en la provincia de Santa Fe, el cierre de listas de candidaturas en la Ciudad de Buenos Aires y la recta final en la concertación de alianzas y coaliciones electorales de cara a las elecciones presidenciales (el cronograma electoral para presentar los acuerdos políticos ante la justicia electoral vence el 15 de junio) comienzan a configurar el escenario en el cual los argentinos concurrirán a las urnas el próximo 23 de octubre. Sin embargo, estas nuevas variables no parecen haber afectado sustancialmente los índices de aprobación y rechazo recogidos por los precandidatos en todos los sondeos realizados en los últimos meses ni sus posibilidades de imponerse en los comicios.
Ello se desprende del último trabajo elaborado por el Monitor de Tendencias Económicas y Sociales de la consultora Opinión Pública y Servicios de Mercado (OPSM) que indica, por ejemplo, que el 52,5% de los consultados reconoció que “podría alguna vez llegar a votar” a Cristina Fernández, mientras que el rechazo por otros candidatos que aspiran a la Casa Rosada como Elisa Carrió, Eduardo Duhalde y Alberto Rodríguez Saá sigue siendo alto.
En este sentido, el 70,7% de los consultados aseguró que “no podría jamás llegar a votar” a la candidata de la Coalición Cívica, mientras que el 67,6% dijo lo mismo acerca del ex gobernador bonaerense y el 65,3% en relación al mandatario puntano.
El trabajo de OPSM, elaborado a nivel nacional entre los días 24 y 27 de mayo sobre una muestra de 1100 casos, indica además que Cristina Fernández sigue manteniendo el mayor caudal de intención de voto de cara a las presidenciales, con el 43,9%, seguida de muy lejos por el radical Ricardo Alfonsín (18,7%). En tercer lugar quedaron los indecisos, que ascienden al 10,5% de los consultados y recién después aparecen Duhalde (9,7%), Rodríguez Saá (8,2%) y Carrió (4,8%).
Aunque estos guarismos vaticinan, al igual que todos los otros sondeos dados a conocer hasta el momento, un triunfo en primera vuelta de la presidenta si finalmente decide buscar la reelección, OPSM evaluó también la posibilidad de un ballottage con el candidato del radicalismo. Ante este eventual escenario, Cristina Fernández también lograría la reelección con el 51,5% de los sufragios frente al 36,1% que cosecharía el radical.
La consultora que dirige Enrique Zuleta Puceiro analizó también un escenario electoral que incluye la aún no confirmada candidatura presidencial del gobernador santafesino Hermes Binner, quien resolvió alejarse de Alfonsín tras su acuerdo con Francisco De Narváez. En este escenario, la presidenta también lograría la reelección en primera vuelta con el 40,8% de los votos, frente al 14,6% de Alfonsín y el 13,4% de Binner.
Entre los referentes de la oposición, Binner fue considerado, por el 28,8% de los consultados, como el más capacitado “para avanzar en el agenda social pendiente (educación, salud, pobreza, desempleo)”, seguido por Alfonsín (21,5%) y dejando muy relegado a Duhalde, a quien sólo el 14,9% de quienes respondieron a la encuesta consideraron en condiciones de dar respuesta a estas problemáticas.
Finalmente el 46,2% de los consultados consideró que “el próximo presidente debería pertenecer al actual oficialismo” mientras que el 34,5% evaluó que “debería más bien salir de la actual oposición”.
Todos estos resultados parecen encontrar explicación en la evolución de la consideración de la situación actual del país así como del desempeño de la presidenta, índices que de acuerdo con el estudio realizado por OPSM se caracterizan por un crecimiento sostenido en el último año entre quienes evalúan estas variables de manera positiva

Ayer en el día del periodista los socialistas estuvimos en la puerta de Clarín exigiendo libertad sindical y acompañando a los compañeros trabajadores de prensa

Reclamo por la libertad sindical en Clarín

Participaron unas 400 personas, entre ellas miembros de las comisiones internas despedidas en 1976 y 2000

Gustavo Bruzos arma una pequeña mesa de madera. Sobre ella, Virginia Márquez acomoda libros y remeras. Es mediodía y casi no hay gente en Tacuarí al 1700. Un vallado policial cubre la puerta del edificio donde funcionan las redacciones de Clarín, Olé y La Razón. Es curioso: ambos se encontraron con una escena parecida hace diez años atrás cuando él, miembro de la comisión interna, y ella, integrante de la junta electoral, fueron despedidos junto a otros 115 trabajadores. En los libros se ve el título Periodismo de Infantería, donde Virginia y Aníbal Ces cuentan la historia de aquella lucha; en las remeras se resume por qué están ahí en el Día del Periodista: “Libertad sindical en las empresas del Grupo Clarín”.
Al rato serán muchos más en la calle. Unas 400 personas. A las 13:40 Pablo Llonto, delegado despedido por Clarín hace 20 años, se subió al camión que aportó Foetra, tomó el micrófono y, después de saludar a todas y todos por el Día del Periodista, enumeró lo que los trabajadores pueden –y pudieron– lograr con la organización gremial. Enfrente le hacía sombra un edificio donde esas palabras son una prohibición patronal. En su segunda intervención, más tarde, Llonto emocionó a todos: “Quiero recordar al amor de mi vida.” Cuando nombró a Ana Ale, fallecida en 2005, el aplauso se extendió por todo Barracas. “El espíritu de Ana recorre esta redacción”, dijo Pablo. “Allá adentro”, agregó, “algunas compañeras y compañeros nos están escuchando, orgullosos de una historia de lucha”. Y deseó que pronto tengan una comisión interna, algo que se les niega desde hace diez años cuando, entre los 117, despidieron a la Negra Ana, su secretaria general. La más votada.
Entre los cientos de trabajadores de prensa se mezclaban Beto Pianelli, Luis Zamora, Graciela Muñíz, Martín Sharples, Néstor Pitrola, el socialista Oscar González, un histórico del gremio de prensa, y Oscar Martínez Zemborain, el “Chino”, miembro de la comisión interna de Clarín despedida en 1976. Ciertas costumbres de esa empresa vienen de lejos.
Los oradores de las organizaciones de prensa que convocaron (La Naranja, La Violeta, La Gremial y el Colectivo) coincidieron en críticar a la conducción de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires, que pertenece a la lista Celeste y Blanca -que se impuso por amplia mayoría en las elecciones internas del gremio- y que no participó de la iniciativa, e insistieron en la necesidad de que se cumpla el Estatuto y el Convenio en todos los medios. Los delegados despedidos cerraron con un documento unitario: “Sin libertad sindical no hay posibilidad de pelear por la libertad de expresión”, dijeron. En la vereda, Alejandro Fridman imprimía con un mimeógrafo aquello que escribía Rodolfo Walsh en su Cadena Informativa: “El terror se basa en la incomunicación. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote al Miedo. Haga circular esta información.” Allí quedó, dos horas después, frente a las puertas de Clarín.